Historias de un corredor ocasional y otros apuntes...

11 de abril de 2012

Las lesiones

"Aprende el bello arte de correr, me dijo Caballo,
y puedes transformar tu vida."

Las lesiones


    Las lesiones suelen ser parte común de la vida de los corredores, nos lesionamos de las rodillas, del tendón, del talón, de la cadera, etc., con lo cual al poco tiempo nos convertimos en unos expertos en medicina del deporte o al menos eso intentamos, todo sea por correr nuevamente lo más rápido posible; nos volvemos amigos inseparables del hielo, nos untamos cuanta pomada exista para quitar el dolor, tomamos cualquier cantidad de desinflamatorios, incluimos glucosamina y condroitrina en nuestros gastos fijos; el botiquin de casa se llena de diclofenaco pastillas y en pomada, voltaren, iodex, compresas de frio/calor, dorixina relax, doloneurobion y contando.



    Cabe aclarar que  comúnmente el “simple” hecho de correr no es en si el que nos lesiona; sino por múltiples factores como la intensidad con que lo hacemos, es decir, cuando hacemos una carga de kilómetros para la que no estamos preparados; otros factores son la postura incorrecta que llevamos al correr, un pisada deficiente, calzado inapropiado, falta de calentamiento y o estiramientos adecuados entre otras cosas.





    Sea cual sea la causa y el tiempo, la lesión es el suplicio de los corredores; este período es de los más difíciles en la vida deportiva, más duro que cualquier entrenamiento y mas pesado que cualquier competencia; pero definitivamente una lesión no es algo que nos inmovilice a menos que sea muy delicada e insoportable, la mayoría de los que hemos estado lesionados hemos corrido así, soportando el dolor, postergando el tratamiento, ignorando las recomendaciones médicas, siguiendo el instinto.





 


      Aunque no todo es malo en las lesiones, aparte de que aprendimos las propiedades de este o aquel medicamento, también podemos considerarlo como un buen tiempo para compartir con aquellos que a veces por los entrenamientos no nos damos el tiempo para pasar una tarde; y sobre todo, una lesión nos permite ir conociendo mejor nuestro cuerpo, ayudándonos a aprender de nuestros errores, corregirlos y ser mejores corredores.