Historias de un corredor ocasional y otros apuntes...

13 de agosto de 2013

¿Carreras por la salud?

    Sin empacho alguno hoy en día vemos infinidad de carreras que incluyen en su nombre pomposamente el slogan: “carrera por la salud” y/o cualquiera de sus variantes como si fuera la panacea, pero en el mundo de la carreras parece que pocas afirmaciones son tan falsas y/o engañosas como esta, y lo que parece ser aliciente en el torbellino de las estadísticas de obesidad (y los problemas de salud asociado a ella) termina siendo un mejoralito y/o un chochito a lo mucho.

     De ninguna manera podríamos decir que correr no es un ingrediente infalible para mantener una buena salud, pero parece que las carreras de ruta han sido “secuestradas” por dos tipos de empresas, las que se dedican a organizar eventos de este tipo, y las que han encontrado en las carreras un sinfín de estímulos y/o beneficios fiscales por la organización de las mismas (aunque también hay quienes las hacen con toda la buena intención), y es que cada vez leo y escucho más quejas al respecto de la comunidad corredora sobre las múltiples carreras que se llevan a cabo a lo largo y ancho del país, las quejas van desde el alto costo, lo podre del paquete de recuperación, los problemas de la ruta, la baja calidad de playera y/o medalla, la mala organización, etc., etc., etc.,… cosas, causas, motivos que sin lugar a dudas desmotivan.


     El desinterés, desconocimiento y la poca pasión por lo que hacen al organizar una carrera da como resultado eventos desangelados, de moda, eventos recaudatorios y no contributarios, en donde la salud es lo de menos; lo que se necesita es que se recupere el espíritu del deporte, de la actividad física, que el corredor se vuelva el centro de la carrera y no la periferia, que correr vuelva ser tan sencillo como su naturaleza misma.

22 de mayo de 2013

"Si huele a pollo, parece pollo y sabe a pollo....”

    Dice el dicho: “Si huele a pollo, parece pollo y sabe a pollo.... es pollo” .... cosa que también podría aplicar a la inversa a cualquier cosa, como por ejemplo a correr, si no corre dificilmente, mucho menos puede ser, llamarse o parcer corredor; así es como me encuentro en estos días, el tiempo, el giro laboral, la maldita rodilla, la poca determinación, la ansia de querer hacer mucho y tener que conformarse con poco, esa es la realidad.

Hoy solo puedo ofrecer una cuantas letras y a intención de preparme a fondo para un 10k de aqui a Julio, un 21k en septiembre y si todo va en lo esperado termnar el año con un maraton, lastima que estos solo son sueños, planes, cosas que aun no pasan y que intentare encontrar los motivos suficientes para llevarlos acabo.

27 de junio de 2012

Pies descalzos. 15 Banamex día del Padre

“Cuando dejas tus zapatos
pegaditos a los míos,
no sé bien, no entiendo bien si estoy,
construyéndote un futuro o curándome un pasado”


    Si bien es cierto que las carreras del día del padre no son exclusivas para padres e hij@s si son el pretexto perfecto para compartir por primera vez o una vez más kilómetros con quien nos dio la vida o bien con quien hemos traído al mundo. Hay quienes heredaron esta locura del runnig del padre y hay quienes se los enseño la vida y después han logrado contagiar a su padre de poder compartir unos kilómetros de vez en cuando; pero también estamos los atrapados por esta pasión y que hacemos todo lo posible por transmitir a nuestros hij@s esta alegría por correr.

    Lo mío de momento es construir, correr todo lo que pueda para inculcarlo a mi hija y quizá cuando ella crezca poder compartir la vida de esta manera, corriendo. Es por eso que no podía dejar de correr el primer año como padre, a pesar de lo dificultoso que me ahora me resulta correr por el dolor en la rodilla que me aqueja de diciembre a la fecha.

    Para variar no pude llegar temprano el día de la carrera, incluso llegue tarde y no alcance el disparo de salida, lo que hizo que saliera alrededor de 12 minutos después de la salida de la carrera, cosa que poco me importo pues el plan era ir tranquilo, sin forzar la rodilla, buscar kilómetros por encima de los 5:30. Durante el recorrido rápidamente pude encontrar infinidad de parejas padre-hij@ e incluso bellísimas postales abuelo-padre-hij@.

    La ruta fue de lo más exigente posible, pero también de las mejores diseñadas, La zona cercana al Parque Rufino Tamayo es un lugar especial en San Pedro en el cual se puede correr sin ser molestados por automovilistas, ni nosotros interrumpir las vialidades. Por 6 kms corrí solo un poco más rápido del tiempo planeado y buscando mantener el paso a pesar de lo pesado de la ruta, lo cual iba haciendo mella en el rendimiento de mi rodilla, la verdad es que es imposible para cualquier corredor eso de “ir tranquilo” una vez que suena el disparo de salida lo damos todo como si de ello dependiera la vida. Por suerte alrededor del km 8 me encontré con dos amigos que iban por un tiempo cercano a la hora y media y me pegue a ellos para mantener mi paso y no morir de aburrimiento y desesperación mientras iba a un paso más lento del acostumbrado. Por cuatro kilómetros fuimos tranquilos, en relajo, y entre broma y broma se hicieron más alivianadas las pesadas subidas del trayecto; pero el hecho de hacer agradable el trayecto no quiere decir que el cansancio no hiciera de las suyas, obviamente viéndose reflejado en mayor parte en la rodilla izquierda.

    Pasando el km 12 de la nada tomo la decisión de quitarme los tenis e ir hasta la meta descalzo; por mi cabeza paso algo de la información que he leído sobre el barefoot* y los beneficios que trae consigo tener una pisada “natural” (pues siempre he atribuido mi molestia en la rodilla a una pisada izquierda defectuosa), y sin pensarlo me anime, y tenis en mano empecé a ir un poco mas rápido, con mayor ritmo incluso dejando un poco atrás a los compañeros con los que iba; para mi sorpresa deje de sentirme cansado, olvide la fatiga y recupere las energías perdidas por 12 kilómetros, pero sobre todo deje de sentir la molestia de la rodilla; vaya descubrimiento, más de uno se me quedaba viendo (y días después me di cuenta que más conocidos de los que pensaba me habían visto) y así llegue a la meta, tiempo chip 1:28 y regenerado por esos últimos 3kms descalzo.



    Por último estiramientos y compartir con otros corredores, digerir un poco de la locura del cierre y empezar a contemplar la posibilidad del minimalismo para correr, documentarse más, prepararse más, sobre todo buscar la opción que me permita correr por mucho más tiempo…. Y a casa que mi hija me espera -por ahora- que también estoy en busca de una buena carreola para empezar a correr con ella, otra de las cosas que tengo que aprender.


*El barefoot (pies descalzos) es una corriente en boga por corredores que buscan mejorar su postura y pisada al momento de correr; día con día mas coredores buscan tenis “minimalistas” con suelas más finas, amortiguación nula o muy leve o incluso emular los pies descalzos del legendario medallista de oro Abebe Bikila en el maraton de Roma 1960, pues los principales exponentes de esta corriente afirman el exceso de tecnología aplicada en los tenis ha abusado de los sistemas de amortiguación en los mismos deformando de esta manera la pisada “natural” pues cargamos todo el peso de nuestro cuerpo en el talón lo cual quiere decir que lo hacemos directamente con las rodillas; en cambio, correr descalzo o de forma minimalista hace que utilicemos primero el metarso para apoyar en lugar del talón obteniendo asi un mejor impulso y evitando cargar el peso directamente con partes no preparadas para ello.